martes, 1 de mayo de 2012

Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

Según la OIT actualmente en el mundo hay una escasez de 50.000.000 de empleos, y aunque se ha producido en algunas zonas una dinamización de la economía, la situación del empleo es bastante preocupante. Las razones por las que el empleo se está viendo drásticamente reducido y en una situación alarmante son, para la OIT, las siguientes:

  1. Prioridad a la reducción del déficit, con políticas de austeridad y drásticas reformas laborales. El empleo se está resintiendo más y el déficit no se reduce lo suficiente. Según Raymond Torres, director del IIEL (Instituto Internacional de Estudios Laborales) en Europa, se está profundizando una crisis del empleo y puede conducir a otra recesión en la eurozona. En el informe se le llama "trampa de la austeridad"
  2. En países desarrollados, los desempleados se están desmoralizando y pierden el interés de buscar empleo.
  3. En los países avanzados, las empresas están explotando la situación, para crear puestos de trabajo precarios, y aprovecharse de contratos / becas, en los que muchas veces se tiene a un joven titulado trabajando a jornada completa cobrando 400 euros y a los 6 meses es despedido, para contratar a otro. Además muchas empresas aprovechan la reducción de derechos de los trabajadores para aplicar despidos más baratos.
  4. El clima social ha empeorado en casi todo el mundo, y puede llevar a tensiones sociales, sobre todo en Africa Subsahariana, Oriente Medio y Africa del Norte.
Finalmente el informe alerta del peligro de combinar la austeridad fiscal, con la liberalización del mercado laboral, que perjudicará al empleo a corto plazo, y pone como ejemplo que en todas las economías en las que se han llevado a cabo reformas en el mercado laboral, se ha reducido la estabilidad laboral, se acelera la desigualdad de clases y se fracasa en la creación de empleo.

Como solución propone, políticas basadas en la subida de impuestos moderada, el aumento de la inversión pública y beneficios sociales, sin reducir el déficit de las economías desarrolladas.




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